La fiebre por el Black Friday

Danny Mola es fundador de Kolau, una empresa especializada en marketing digital para pymes que ha sido seleccionada para participar en el programa de socios estratégicos de Google. Danny desarrolla páginas web desde los 14 años y vive en San Francisco desde el 2001, tiene trabajadores repartidos por medio mundo: Estados Unidos, México, España y Kazajstán, entre otros. En esta entrevista, Mola nos explica en profundidad el fenómeno del Black Friday, que ha dejado de ser la prolongación del Día de Acción de Gracias para convertirse en un preludio del Cyber Monday. Exportado desde Estados Unidos hacia el mundo entero.

-¿Qué es el Black Friday?
El Black Friday o viernes negro ha dejado de ser algo excepcional para convertirse en una cosa cotidiana. Mientras que en Estados Unidos ya es una realidad, en el resto del mundo todavía faltan algunos años para que el fenómeno del Black Friday se acabe de materializar.

-¿De dónde viene esta tradición?
El Black Friday empezó en Philadelfia con exceso de tráfico, de accidentes de tráfico. De aquí la palabra de ‘Black’ que se quiso cambiar a ‘Big’ pero se volvió a expandir como ‘Black’ con una nueva connotación más comercial. No es una casualidad puesto que se celebra el día siguiente del último jueves de Noviembre que es el Día de Acción de Gracias. De hecho, no estaba pensado para que fuera el día con más rebajas del año o un acontecimiento comercial sino un día de extensión del Día de Acción de Gracias. Con el Big Friday querían juntar emoción, gracias y comercio, y al final todo ha acabado repercutiendo en el capitalismo.

-¿Cuál es el perfil del consumidor?
En Estados Unidos, está muy inculcado el concepto FOMO (fear of missing out) que en español se traduce como el «miedo a perdérselo». Este miedo hace que todo el mundo acabe participando de una forma o de otra. Mientras que antes los grandes descuentos solo tenían lugar de 6 a 9 de la mañana, ahora pasan a lo largo de todo el día y esto implica que la gente ya no debe pasar la noche esperando en la calle. Ya se han cansado.

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